Desde que comencé en la tienda de ropa de bebés, niños y uniformes escolares, (año 2006) me hacía muy feliz estar con los niños, verlos entrar con su merienda y sus caritas de agotamiento, era anecdótico, aveces venían del parque Eva Perón o de algún otro parque que estaba cerca y esas manchas de sudor y tierra me recordaban lo importante que serían esos años de juegos y diversión para sus vidas adultas.

Tenía un área de juegos que muchos recordarán, era una zona con una alfombra muy blandita, habían juguetes de mis hijos y algunos también que me había ganado en las tómbolas de las fiestas de fin de curso que hacían en el colegio Calasancio, donde estudian mis hijos.

¡Qué gratos e inolvidables momentos!, las fiestas de los niños, los castillos hinchables, los bailes y canciones, los juegos de pintacaras y muchos juegos debajo de las carpas que montaban en el patio del colegio, las riquísimas barbacoas de Richy, los padres juntos hablando de nuestros hijos sobretodo. Ellos son la razón de nuestras vidas.

En la tienda solía tener pegatinas, y nunca faltaron los globos de colores, globos con dibujos, globos metalizados, con tiritas para que no se vuelen, eran momentos mágicos.

Con este nuevo proyecto de Chana y Cucho , los globos no podían faltar.

Lo único es que no podré darlos como antes en la tienda, esta vez habrán otros momentos y será en otros lugares donde los globos lleguen a los niños, y podré sentir nuevamente esa sensación de ver sus ojos y sus caritas felices.

Si llevas tu infancia contigo, nunca envejecerás.

Rememorar viejos tiempos nos devuelve la ilusión que sólo tienen los niños.